Atalantando el Alma con vacuidad sin agotamiento. Al igual que se prende la flor de su color para despues marchitarse sin desaparecer. Se enamora asi la mirada de un paisaje y al instante parpadea sin borrar la belleza de su Alma.
Va más allá de las palabras, de los gestos y los convencionalismos, de la cultura o educación. No se trata de lo de afuera, viene de dentro. Manan lágrimas, cantan mis entrañas, galopa el músculo del Amor. De eso se trata cuando troto al lado de mi padre.