Los avances de este médico de renombre internacional están abriendo la puerta a una nueva medicina, llamada Sintergética, que no distingue entre medicina, conciencia y espiritualidad.
¿Que es la medicina bioenergética?
La bioenergética es un sistema que se originó en Francia y que se ha perfeccionado en Colombia. Actualmente ya hay más de 500 médicos bioenergéticos capacitados en América Latina. Históricamente, el término bioenergía se refiere a la concepción de una energía vital existente en los organismos vivos. A esta energía se le han dado distintos nombres, algunos de los cuales son prana, chi y orgón.
La bioenergética médica es una disciplina que promueve la integración entre las medicinas energéticas, las prácticas médicas tradicionales y la medicina moderna, rescatando lo mejor de cada campo terapéutico.
La bioenergética parte del principio de que todo cuanto existe es una serie de aspectos o manifestaciones de la conciencia. Considera al ser humano como una unidad de conciencia, producto de la integración de diferentes campos de energía que podríamos resumir en los siguientes niveles: físico, emocional, mental y espiritual. La enfermedad se concibe como una consecuencia de la fricción entre estos niveles de conciencia. Eliminar estas fricciones, permitiendo el libre flujo de la energía en el sistema, es uno de los propósitos de la bioenergética.
La bioenergética no desecha ningún instrumento, pues considera que el hombre es una unidad polifacética de fuerzas y energías. Tal vez el trasplante oportuno de un órgano puede ser lo más importante en un momento dado, mientras que en otra circunstancia un sutil ajuste vertebral o una palabra de aliento pueden ser el tratamiento más indicado para el mismo paciente.
En la práctica, el fundamento básico de la bioenergética es reconocer la existencia de un cuerpo vital o energético; éste representa el nivel de paso e intercambio de todas las energías que circulan en el ser vivo..
Se debe pensar involucrando el corazón para darle un propósito.
La
salud integralque tenga en cuenta los cuatro planos del ser, el físico, emocional, mental y espiritual comienza a abrirse paso pero todavía existen muchos intereses creados… hay mucha gente que vive de tratar la enfermedad y no de ayudar a prevenirla.
-La visión de la salud no depende de los médicos, depende de la demanda que la gente haga de un tipo u otro de medicina. Las prácticas médicas alternativas se están imponiendo en occidente. Alrededor del 50% de la gente en occidente acude a prácticas médicas alternativas… somos hijos de la necesidad, que los médicos cambiemos o no, es independiente de que la medicina cambie porque la medicina va a cambiar de todas maneras.
-Todas las cosas miserables y toda la sombra está al lado de todas las solidaridades. Es un mundo en alquimia, en ebullición. Hemos asistido a tal intensidad de cambios en la última década que pudiéramos decir que en 10 años hemos cambiado más que en millones de años de historia en la Tierra. La Tierra misma ha cambiado, ha cambiado su clima, su atmósfera. Realmente hay problemas, pero creo que esos problemas nos van a llevar a soluciones radicales, a una nueva humanidad.
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¿Qué capacidad crees que tiene la Tierra para asumir toda la presión que está soportando por nuestros excesos?
Estoy convencido de que la Tierra es un ser vivo pero no solo es un cuerpo físico. Se encarna como se encarnan los seres humanos, por lo tanto no desaparecería aunque su cuerpo físico desaparezca. La conciencia viva que habita la Tierra no desaparecerá aunque la Tierra saltara en átomos. Todo eso implica una concepción diferente de Gaia. Hemos concebido a Gaia hasta la dimensión de la biosfera pero no la hemos llevado a la dimensión de la conciencia que implica que el cuerpo físico de la Tierra es simplemente la manifestación de una gran conciencia que lo habita y que lo utiliza. La Tierra tiene muchas rondas, es decir, que muchas especies se han extinguido, habido grandes terremotos… Imaginas por ejemplo que los Himalayas estuvieron en el fondo del océano y que ahora son como crestas de olas ascendidas y que el Titicaca también fue un océano y estuvo en el límite entre el continente de Mu y el Atlántida. Te imaginas los continentes subiendo y bajando, sumergiéndose y volviendo a emerger, entonces ves que la historia de Gaia ha sido mucho más turbulenta de lo que nosotros pensábamos.
-Todo va muy deprisa últimamente ¿De qué manera nos podemos tomar un respiro al agobio del tiempo?
La única escapatoria del tiempo es convertirse en tiempo. Si eres tiempo, entonces tienes todo el tiempo del mundo. Te conviertes en él y el tiempo se vuelve profundo. Si andas corriendo detrás de un tiempo exterior, tu vida es de segunda categoría y te desgastas. Estamos hechos de tiempo y eso es literalmente cierto. Lo que hay en tu cuerpo son simplemente proyecciones del tiempo, la memoria y todos los tiempos inscritos en la materia de tu cuerpo. El problema no es que la vida se acelere, el problema es que nosotros no estamos en la vida, nos quedamos en la orilla. Si los eventos van muy rápido pero tú vas con los eventos, simplemente estás quieto. Puedes tener una inmensa quietud a pesar del enorme movimiento si te conviertes en ese movimiento. Si estamos en nuestro centro es posible convertirse en ese tiempo intenso y profundo donde realmente la vida tiene un sentido. Estamos tan acosados por el tiempo porque pretendemos tener más de lo que podemos alcanzar. Confundimos el ser con el tener. Nos hemos embarcado en un mundo absurdo de consumismo en el que nos convertimos en mercancías. Por todas esas cuestiones, el tiempo se vuelve un tema supremamente delicado cuando no debería serlo porque es nuestra sustancia. Alguien nos dice que el tiempo es como un maestro, el problema es que él mata a casi todos su discípulos. Cundo aprendemos algo sobre el tiempo, ya nos vamos a morir. Estamos hechos de tiempo.
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