1. • Los palestinos dicen que la medida del Ejército es propia del ‘apartheid’
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* La Unión por el Mediterráneo se estrella por el conflicto palestino
RICARDO MIR DE FRANCIA
JERUSALÉN
No es ciencia ficción, sino la nueva realidad a la que se enfrentan los 2,5 millones de palestinos de la Cisjordania ocupada. A partir de ahora todos ellos necesitarán un permiso israelí para poder residir en Cisjordania, incluso aquellos que nacieron allí o cuyas familias llevan siglos asentadas en el territorio. De otro modo, se exponen a ser deportados o a purgar entre tres y siete años de cárcel. Así lo estipulan dos nuevas órdenes emitidas por el Ejército israelí que entraron ayer en vigor. Según la Autoridad Palestina, «son más propias de un Estado del apartheid».
Las nuevas ordenanzas cambian la definición del término «infiltrado», vigente desde 1969, dos años después del inicio de la ocupación militar. A partir de ahora cualquiera que no cuente con el mencionado permiso podrá ser acusado como tal y deportado en 72 horas. Pero la ley es tan ambigua, según los expertos, que se desconoce a qué permiso se refiere. Ni siquiera las organizaciones de derechos humanos israelís saben si servirán la tarjetas de identidad cisjordana emitidas por la ANP para validar la residencia.
«No sabemos si lo van a hacer, pero la ley es tan abierta que da pie a deportaciones masivas»,
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Las nuevas ordenanzas cambian la definición del término «infiltrado», vigente desde 1969, dos años después del inicio de la ocupación militar. A partir de ahora cualquiera que no cuente con el mencionado permiso podrá ser acusado como tal y deportado en 72 horas. Pero la ley es tan ambigua, según los expertos, que se desconoce a qué permiso se refiere. Ni siquiera las organizaciones de derechos humanos israelís saben si servirán la tarjetas de identidad cisjordana emitidas por la ANP para validar la residencia.
«No sabemos si lo van a hacer, pero la ley es tan abierta que da pie a deportaciones masivas»,
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