Argumento
Espectáculo de pequeño formato, que se adapta muy bien a los espacios reducidos, con unas condiciones técnicas mínimas. “LA PERFECTA MALTRATADA”, se enmarca dentro de una temática de máxima actualidad: la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres. Y basa su filosofía en la necesidad de reírse de la vida y las propias circunstancias mientras uno aprende a superarlas. Porque siempre es bueno reírse como forma de liberar el nada saludable estrés. Y más necesario que nunca en tiempos de crisis... personales, sociales, nacionales, mundiales... Vaya, que siempre podemos tener un buen motivo para buscar la carcajada.
La protagonista, es una persona cercana, en la que podemos reconocer, a muchas mujeres que conocemos... o a nosotras mismas. La noticia de una nueva víctima mortal de la violencia machista, le sirve como detonante, para reflexionar sobre el tema de la discriminación femenina y la violencia de género, desde su expresión más cruda, hasta las innumerables muestras de maltrato que nos resultan casi imperceptibles, porque forman parte del caldo de cultivo donde se desarrolló nuestra educación.
Ella no se considera a si misma una mujer maltratada. Y sin embargo es capaz de contarnos con una gran carga de humor un montón de situaciones en las que ha sido objeto de amenazas, burlas, aislamiento y agresiones físicas más o menos veladas por parte de su marido, de las cuales su hijo está aprendiendo también a reproducir, y ella lo ve muy normal, porque está acostumbrada a que la traten así desde pequeña en la casa de sus padres.
La perfecta maltratada, aspira a ser perfecta, una perfecta hija, esposa y madre, y disculpa sus malos tratos al “pobre maltratador”, al que tanto quiere, porque es su marido, su hijo, su padre, su hermano, su madre... Siempre cree las excusas de los otros, y justifica sus comportamientos. Dudando, hasta de su propia percepción de las cosas. Y no porque sea tonta, como ella siempre repite, sino por pura adaptación para garantizar la supervivencia.
La perfecta maltratada, está harta de tener que ser perfecta. Y mucho más harta, de ser maltratada... Así que busca formas de salir adelante. A través de su crecimiento en autoestima y autonomía, y la búsqueda de apoyo social, conseguirá romper su dependencia del maltrato y reencontrarse consigo misma, en un escenario más gratificante. Gracias a ello la perfecta maltratada en nuestra sociedad, está cada vez más cerca de darse cuenta de la trampa y salir de ella.
Si la vida es sueño, como dijo Calderón, ¿por qué no ser, lo que soñamos que deseamos ser, en lugar de resignarnos a vivir el sueño que otros nos han querido hacer creer que nos corresponde vivir?
La protagonista, es una persona cercana, en la que podemos reconocer, a muchas mujeres que conocemos... o a nosotras mismas. La noticia de una nueva víctima mortal de la violencia machista, le sirve como detonante, para reflexionar sobre el tema de la discriminación femenina y la violencia de género, desde su expresión más cruda, hasta las innumerables muestras de maltrato que nos resultan casi imperceptibles, porque forman parte del caldo de cultivo donde se desarrolló nuestra educación.
Ella no se considera a si misma una mujer maltratada. Y sin embargo es capaz de contarnos con una gran carga de humor un montón de situaciones en las que ha sido objeto de amenazas, burlas, aislamiento y agresiones físicas más o menos veladas por parte de su marido, de las cuales su hijo está aprendiendo también a reproducir, y ella lo ve muy normal, porque está acostumbrada a que la traten así desde pequeña en la casa de sus padres.
La perfecta maltratada, aspira a ser perfecta, una perfecta hija, esposa y madre, y disculpa sus malos tratos al “pobre maltratador”, al que tanto quiere, porque es su marido, su hijo, su padre, su hermano, su madre... Siempre cree las excusas de los otros, y justifica sus comportamientos. Dudando, hasta de su propia percepción de las cosas. Y no porque sea tonta, como ella siempre repite, sino por pura adaptación para garantizar la supervivencia.
La perfecta maltratada, está harta de tener que ser perfecta. Y mucho más harta, de ser maltratada... Así que busca formas de salir adelante. A través de su crecimiento en autoestima y autonomía, y la búsqueda de apoyo social, conseguirá romper su dependencia del maltrato y reencontrarse consigo misma, en un escenario más gratificante. Gracias a ello la perfecta maltratada en nuestra sociedad, está cada vez más cerca de darse cuenta de la trampa y salir de ella.
Si la vida es sueño, como dijo Calderón, ¿por qué no ser, lo que soñamos que deseamos ser, en lugar de resignarnos a vivir el sueño que otros nos han querido hacer creer que nos corresponde vivir?
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