EL FOLCLORE DE NUESTRA GENERACIÓN: PREHISTORIA DEL ESTADO AVANZADO DEL CAPITALISMO (Haruki Murakami)
EL FOLCLORE DE NUESTRA GENERACIÓN: PREHISTORIA DEL ESTADO AVANZADO DEL CAPITALISMO (Haruki Murakami)
Nací en el año 1949. En 1961 empecé la enseñanza media y, en 1967 entré en la universidad. Cumplí los 20 años en pleno auge de las aparatosas revueltas estudiantiles que todos conocéis. En este sentido, creo que se me puede considerar un típico hijo de los años 60. Pasé el período más vulnerable, más inmaduro y, a la vez, más decisivo de mi vida respirando a pleno pulmón el aire salvaje, improvisado y espontáneo de los años 60 que, como es lógico, acabó emborrachándome por completo. ¡Había tantas puertas que debíamos abrir de una patada! Sí. ¡Y que fantástico es tener ante los ojos puertas para que las abriéramos a puntapiés! Y todo eso con los Doors, los Beatles, Bob Dylan y los otros como música de fondo.
Después de leer esto me pregunto: si ahora también vemos puertas a las que darle patadas y abrirlas a puntapiés ¿Por qué no nos parece fantástico hacerlo y nos quedamos pasmados, congelados, indiferentes, críticos sin crítica propia, sin resquicio de sentimiento de culpa?
Nací en el año 1949. En 1961 empecé la enseñanza media y, en 1967 entré en la universidad. Cumplí los 20 años en pleno auge de las aparatosas revueltas estudiantiles que todos conocéis. En este sentido, creo que se me puede considerar un típico hijo de los años 60. Pasé el período más vulnerable, más inmaduro y, a la vez, más decisivo de mi vida respirando a pleno pulmón el aire salvaje, improvisado y espontáneo de los años 60 que, como es lógico, acabó emborrachándome por completo. ¡Había tantas puertas que debíamos abrir de una patada! Sí. ¡Y que fantástico es tener ante los ojos puertas para que las abriéramos a puntapiés! Y todo eso con los Doors, los Beatles, Bob Dylan y los otros como música de fondo.
Después de leer esto me pregunto: si ahora también vemos puertas a las que darle patadas y abrirlas a puntapiés ¿Por qué no nos parece fantástico hacerlo y nos quedamos pasmados, congelados, indiferentes, críticos sin crítica propia, sin resquicio de sentimiento de culpa?
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