«No me lo podía creer,
de pie en la orilla de un río
que era ancho y turbulento,
que tuviese que atravesar aquel puente
que era estrecho y frágil,
tendido sobre el incierto abismo.
Caminé delicado como una mariposa,
y pesado como un elefante.
Caminé seguro como un danzarín
y temeroso como un ciego.
No me podía creer que pudiese atravesar aquel puente,
y ahora que estoy de pie en la otra orilla
no me puedo creer que lo haya cruzado».
«Contruí sobre arena
y se derrumbó.
Construí sobre roca dura
y se derrumbó también.
Ahora, cuando construya he de comenzar
por el humo de las chimeneas».
de pie en la orilla de un río
que era ancho y turbulento,
que tuviese que atravesar aquel puente
que era estrecho y frágil,
tendido sobre el incierto abismo.
Caminé delicado como una mariposa,
y pesado como un elefante.
Caminé seguro como un danzarín
y temeroso como un ciego.
No me podía creer que pudiese atravesar aquel puente,
y ahora que estoy de pie en la otra orilla
no me puedo creer que lo haya cruzado».
«Contruí sobre arena
y se derrumbó.
Construí sobre roca dura
y se derrumbó también.
Ahora, cuando construya he de comenzar
por el humo de las chimeneas».
"Con el sol de la mañana centellea el prado
y las hojas susurran melodías soberbias,
el silencio acaricia la esbeltez de cada árbol,
suaves soplos de aire mecen briznas de hierba.
Y todo es tan dulce, silencioso, desvaído,
y hoy es tan extraño el mundo circundante,
como si pasases por aquí hace un instante,
rozando la hierba con el borde de tu vestido."
y las hojas susurran melodías soberbias,
el silencio acaricia la esbeltez de cada árbol,
suaves soplos de aire mecen briznas de hierba.
Y todo es tan dulce, silencioso, desvaído,
y hoy es tan extraño el mundo circundante,
como si pasases por aquí hace un instante,
rozando la hierba con el borde de tu vestido."
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