Me quedo con el minuto 107
de aquella película Zen;
con el viento entre aquellos pétalos rosados.
Aquellos que me guiaron
en el correr de la noche,
en la carrera del día.
Y aquel intermedio de dolor,
entre el almendro del día
y el de la noche...
Ese fruto amargo también me lo quedo
pues caerá a la Tierra
y traerá otra PRIMAVERA.
de aquella película Zen;
con el viento entre aquellos pétalos rosados.
Aquellos que me guiaron
en el correr de la noche,
en la carrera del día.
Y aquel intermedio de dolor,
entre el almendro del día
y el de la noche...
Ese fruto amargo también me lo quedo
pues caerá a la Tierra
y traerá otra PRIMAVERA.
Comentarios