Fui
Me desaté. Me abandoné del todo y fui.
Hacia los placeres, que medio reales,
medio imaginados en mi cerebro estaban,
fui en la noche iluminada.
Y bebí licores fuertes,
como los que beben los temerarios de la voluptuosidad.
La mesa del lado
Apenas tendría veintidós años.
Y sin embargo estoy seguro, que,
hace casi esos años,
este mismo cuerpo lo gocé.
No es en absoluto una exaltación del erotismo.
Y solo poco rato antes entré al casino:
no he tenido tiempo para beber mucho.
El mismo cuerpo yo lo gocé.
Y si no recuerdo dónde -un olvido mío no importa.
Ah mira, ahora que se sentó en la mesa del lado,
conozco cada movimiento que hace
-y por debajo de la ropa desnudos los miembros amados vuelvo a ver.
Me desaté. Me abandoné del todo y fui.
Hacia los placeres, que medio reales,
medio imaginados en mi cerebro estaban,
como los que beben los temerarios de la voluptuosidad.
La mesa del lado
Apenas tendría veintidós años.
Y sin embargo estoy seguro, que,
hace casi esos años,
este mismo cuerpo lo gocé.
No es en absoluto una exaltación del erotismo.
Y solo poco rato antes entré al casino:
no he tenido tiempo para beber mucho.
El mismo cuerpo yo lo gocé.
Y si no recuerdo dónde -un olvido mío no importa.
Ah mira, ahora que se sentó en la mesa del lado,
conozco cada movimiento que hace
-y por debajo de la ropa desnudos los miembros amados vuelvo a ver.
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