Y la Reina Maab abrió su concha de una única perla
y le dió de beber leche de oro a todos los hombres.
Y en la noche de Luna Llena la penetró el Fauno
y la Tierra parió el Placer para todos los seres del Reino.
Gracias por tu inspiración, a tu genialidad Rubén Darío.
Comentarios