Bolsas de caramelos de Orfidal,
bolsas de olvidar.
Está siendo largo este triste, rabioso y agitado lugar
y ya casi lo confundo con mi hogar.
Alma perdida.
En algún cuarto de ese reloj de cuerda
la arrojé al mar.
Anudo esa cuerda fuerte al cabo
para arrojarme al mar
y encontrar vieja, nueva,
húmeda o vacía
esa vida que es mi Lar.
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