El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el coste de la vida, del pan , de la harina, del vestido, del zapato y de las medicinas, dependen de las decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el pero de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.