Ir al contenido principal

MIRANDO AL SUR



En la estela del colonialismo del siglo XIX y amparados tanto por la religión como por los nuevos dogmas de la Ciencia,
los Imperios Europeos (Inglaterra, Francia, Alemania, Bélgica...) recababan de la ciudadanía el apoyo a la nueva misión de
extender la civilización y sus grandes valores para acabar con la “abyección y el fanatismo” de los pueblos primitivos.
Se solicitaban y se bendecían, a través de la Iglesia, de las Sociedades Científicas, Económicas, Geográficas y Culturales, a
los voluntarios “cooperantes” para que se embarcaran y dieran cobertura humanitaria al expolio encubierto o explícito de
recursos naturales y humanos en los nuevos territorios colonizados. Obviamente, esto último no se les explicaba; la motivación
era una especie de “misión” superior, evangelizadora o civilizadora que, sin la menor duda, reportaría la gloria humana
o divina para el intrépido viajero. Una mistificación en toda regla.
El neocolonialismo del siglo XX, más sutil, también requería de personas o instituciones que allanaran el camino de la penetración
económica creando rivalidades o enfrentamientos que permitieran establecer una oligarquía cómplice en la venta
barata de recursos y en la compra cara de armamento y otras lindezas. Por lo general, se trataba de personas cualificadas
técnicamente en el desarrollo económico, especialmente del país neocolonizador.
La Iglesia Católica abre con el Concilio Vaticano II un nuevo camino de emancipación y desarrollo, desde el terreno, con un
recorrido tan encomiable como cuestionado por su jerarquía y por los poderes nacionales o económicos.
Nos encontramos, ahora, en nuestra opinión, en una situación paradójica en la que la cooperación con los países expoliados
no admite demoras, pudiendo llegar a ser un revulsivo social transfronterizo, tanto para nuestro selecto y acotado modelo de
vida como para aquellos desesperados y alejados de los mínimos vitales. Si la ayuda directa a las comunidades del sur es imprescindible
para su mera subsistencia, qué no decir para su futuro. La dependencia y la vinculación económica generada en
la globalidad imperante ha roto sus esquemas de desarrollo y los ha hecho más vulnerables a los avatares propios y ajenos.


Así empieza el cuaderno de bitácora de la exposición "Mirando al sur", una exposición de 25 fotografías en relación a los objetivos del milenio y con el matiz de los cooperantes, en este caso de la ONG SOLMAN.

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL SIMBOLISMO DE LA GRULLA

Durante miles de años la cultura japonesa ha apreciado a la grulla como símbolo de honor y lealtad. La grulla es un ave majestuosa que se asocia con la vida y es extremadamente leal con su compañero. El ave es fuerte, agraciada y hermosa. A causa de su gran importancia, los japoneses creen que si una persona hace 1,000 grullas puede cumplir su deseo más preciado. A lo largo de todo el Lejano Oriente, la grulla es considerada un pájaro de buen augurio y es conocida con varios nombres: “el ave de la felicidad”, “la grulla celestial”, “el ave de la paz”. El Japón, después de la segunda guerra mundial, el “origami” (técnica de realizar figuras con papel doblado) hizo de la figura de la grulla de papel un símbolo de la paz y la esperanza. Como motivo de tatuaje, la grulla puede ser un símbolo de elegancia, sabiduría, paz y amor por la vida. Aunque puede confundirse ocasionalmente con las cigüeñas y las garzas, las grullas pertenecen a una familia de aves propia. Según algunas l...

EL ANALFABETO POLITICO- BERTOLT BRECHT

El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el coste de la vida, del pan , de la harina, del vestido, del zapato y de las medicinas, dependen de las decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el pero de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.

AMANDO/ARMANDO SUSURRADORES

Armando susurradores Desde hace un tiempo deseaba mostrarles este trabajo. Todo surgió a partir de una actividad con juegos didácticos para niños. Una de esos juegos-aprendizaje tenían que ver con susurradores. Y como siempre, una idea trae aparejado diez preguntas y las ganas de saber. ¿Qué son? ¿Para qué sirven? ¿Cómo los usan en otros lugares? ¿Dónde se originaron?..... Los susurradores son tubos de cartón que sirven para transmitir poesías o coplas que se recitan al oído, para lo cual se necesita un tubo de cartón, dos personas y un poema. Son una dulce forma de acercar a dos personas, de regalarle un pensamiento sin invadirla, de transportar a alguien con un mensaje sin moverse del lugar. Los susurradores transmiten pequeñas piezas literarias al oído de las personas por medio de este elemento. En el momento en que a la persona se le susurra en el oído la cara de éste va cambiando, de la sonrisa a la meditación o al asombro. (1) En esa ceremonia íntima se esta...