Poesía capaz de cambiar el mundo: Cada día veo la belleza de la gente en la calle, en el metro- belleza a veces agostada, a veces inicial- y me digo: este mundo tiene que salvarse. A pesar de los pesares, de las atrocidades y de las indignidades, es te mundo tiene que salvarse. Sería una imperdonable ingenuidad confiar tal salvación al poder del poema. Pero sería un terrible error olvidar que no hay poema que deje el mundo intacto. ( Jorge Riechmann). Poesía que está en el lector: A veces pienso que detrás de mis versos existe una poética que yo desconozco. Un lenguaje fluído que le susurra al lector cosas que nunca he dicho. Soy yo la que escribe, la que recoge imágenes, la que fabrica sueños con palabras, pero ellos, los lectores, son sin embargo , los que transforman mi mundo en otro mundo, los que imaginan mi voz de otra manera, los que al final desmenuzan mis versos al compás de sus latidos. (Ana Merino)