Pequeños fragmentos de lluvia
unos con otros cosiendo,
en la ventanilla del coche,
cadeneta destructible.
Otros bifurcan ruta,
variable trayectoria,
espada en mano a contracorriente del viento.
Ya no saben quién son.
Nunca lo han sabido:
si hilo cristalino, gota...
y vuelta al vapor de sus inicios.
La aguja del tiempo
ha dado la vuelta completamente;
el proceso vital ha concluido
sin haber llegado a definirse.
unos con otros cosiendo,
en la ventanilla del coche,
cadeneta destructible.
Otros bifurcan ruta,
variable trayectoria,
espada en mano a contracorriente del viento.
Ya no saben quién son.
Nunca lo han sabido:
si hilo cristalino, gota...
y vuelta al vapor de sus inicios.
La aguja del tiempo
ha dado la vuelta completamente;
el proceso vital ha concluido
sin haber llegado a definirse.
Comentarios